sábado, 25 de octubre de 2008

Diálogos con mi gato

Hola a todos, soy el Juano. En mi casa vive un gato que se llama Max, y a veces soy tan ingenuo que me creo que soy su dueño. Hace unos días tuve esta conversación con él, y ahora ya no estoy tan seguro de serlo:

MAX: No te confundas. Vos no sos mi dueño. Vos no sos nada más que el dueño de la casa donde vivo, pero arrieros somos…

YO: Pero a ver, Max, que me entere yo. ¿Vos me estás amenazando con quedarte la propiedad de la casa?

MAX: Yo no he dicho eso, pero todo se andará…

YO: ¡Pero fuerte un gato más malagradecido! ¿De qué te quejás, ladrón? ¿No te pongo todos los días un bol lleno de la comida más cara que te gusta? ¿No te lleno a diario la taza con agua pura y natural, que mi dinero me cuesta?

MAX: Y bué, pues claro que sí. ¡Y qué menos…! ¡Sólo faltaría que no me alimentaras bien!

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